jueves, 13 de marzo de 2008

Salaverría y su llamado convergente

Cuando Ramón Salaverría habla del papel de la prensa escrita ante el fenómeno de la convergencia multimedia –la tendencia a integrar los recursos digitales del llamado «ciberperiodismo», para informar de forma eficiente, ágil y sobre todo, entretenida- no sólo da una conferencia. Es en realidad, una advertencia a una generación acerca de un mundo cercano que hasta hace poco, muchos profesionales desconocían. ¿Es posible que frente a las imágenes, animaciones, audio, videos y otros elementos interactivos online capaces de proporcionar información en tiempo real, el periodismo convencional –como los impresos, la radio y la televisión– se vea afectado al punto que pueda llegar, en cierto momento, a desaparecer? En conclusión lo de Salaverria es un llamado de alerta imprescindible.

Si bien el periodismo escrito no desaparecerá, el factor multimedia aporta un lenguaje propio y diferente. Para muestra, el concepto de «hipertextualidad», una estructura de palabras que permite al lector reconstruir una idea siguiendo su propio orden de lectura; una alternativa al modelo de texto secuencial y clásico. Un rompecabezas donde los hipertextos son las piezas que los autores entregan al lector para que pueda leerlos independientemente unos de otros, sin alterar su sentido o significado.

El texto –que los multimedia no harán sino graficar y complementar– no perderá terreno como elemento básico para plasmar un hecho, pero sufrirá en la práctica grandes cambios. Podría decirse que el periodismo impreso no volverá a ser el mismo: evolucionará. Esto ya se ve en la infraestructura de las redacciones de muchos diarios, quienes ante la competencia han tenido que adaptarse para administrar, conservar y filtrar grandes flujos de información de manera distinta a como hasta hace poco hacían.

Asistimos a una era donde el periodista deberá ser capaz de manejar las nuevas tecnologías de las que dispone hoy, y las que vendrán. Ya no se limitará a redactar. Más aún, los nuevos modelos de comunicación crearán nuevas necesidades informativas y por tanto, un nuevo perfil profesional y áreas laborales que no existían antes. El papel del «arquitecto de la información», planificador de la estructura virtual para lograr una comunicación eficaz con el usuario, nos ilustra de las funciones que serán incorporadas al periodismo.

Más allá de las polémicas de sustituciones siempre presentes, tanto el periodismo escrito como la radio y la televisión, pueden disfrutar la seguridad de permanecer totalmente en vigencia. En adaptarse está la cuestión. Los «cibermedios», apuntan a ser los encargados de difuminar sus barreras, agrupándolos a todos en una amalgama que ahora es difícil definir con exactitud. No se puede predecir el futuro, pero este ya empezó, y prepararse para el cambio, es urgente.

Ese es el mensaje, el llamado. La acción, que como futuros comunicadores seamos capaces de tomar, está en nosotros.

1 comentario:

TOBA dijo...

Ramon Salaverría, todo un maestro.
El fue el que motivó la convergencia del quinto piso, pero... ¿le hicimos caso? jajaja